lunes, 4 de enero de 2010

PARA SANDRO

UNA MUCHACHA Y UNA GUITARRA

Una muchacha y una guitarra
para poder cantar
esas son cosas que en esta vida
nunca me han de faltar.

Siempre cantando
siempre bailando yo quisiera morir,
dejar el cielo sobre este suelo
en el que yo nací.

No quiero que me lloren
cuando me vaya a la eternidad,
quiero que me recuerden
como a la misma felicidad;
pues yo estaré en el aire,
entre las piedras y el palmar;
estaré entre la arena
y sobre el viento que agita el mar.



PENUMBRAS

La noche se perdió en tu pelo...
la luna se aferró a tu piel
y el mar se sintió celoso
y quiso en tus ojos, estar él también...

Tu boca... sensual, peligrosa...
tus manos... la dulzura son
tu aliento... fatal fuego lento
que quema mis ansias y mi corazón.

Ternura que sin prisa apura
caricias que brinda el amor
Caprichos muy despacio dichos
entre la penumbra de un suave interior.

Te quiero... y ya nada importa.
La vida lo ha dictado así...
Si quieres, yo te doy el mundo...
pero no me pidas que no te ame así
que no te ame así...
que no te ame así....

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