lunes, 25 de julio de 2011

LO MATÓ EL SISTEMA




El día domingo 3 de julio pasado alrededor de las 21 nuestro padre, Roque Tucio, entró a la guardia del Sanatorio Güemes por un broncoespasmo, y debido a su edad (80 años) y por ser un paciente de riesgo ordenaron internarlo en sala para mejor control.






Al día siguiente, el médico del piso decidió trasladarlo a terapia asegurando que iba a estar mejor controlado, y nosotros así lo creímos, ya que las enfermeras brillaban por su ausencia, el timbre de la cabecera no funcionaba como los de todo el piso, o sea que no sólo no podíamos llamarlas sino que además si las buscábamos tampoco se las podía ubicar; o tal vez fue saber que al menos nuestro padre iba a estar más tranquilo, ya que lo internamos de noche.






Pero al empezar en día ¡oh sorpresa!, la sala donde estaba internado (2º piso, habitación 207) lindaba la medianera con una obra en construcción con ruidos y golpes.



¿Dónde quedó el silencio del hospital?




Sin olvidar que mi padre estaba en silla de ruedas y cuando quiso ir al baño, si bien tenía pasamanos cerca del inodoro, la silla no pasaba por la puerta y no pudo entrar.




¿Y los derechos de los de los discapacitados?



Fue así que nos sentimos, dentro de todo, aliviados pensando en su bienestar, y al mediodía del lunes 4 entró en UTI (Unidad de Terapia Intensiva), de donde nunca más saldría.




Transcurrió el día lunes, martes y miércoles cuando la doctora que lo había recibido el lunes nos dio el parte médico, y nos dijo que el jueves ella tenía franco, pero que el viernes cuando viniera lo pasaba a sala común debido al avance obtenido.




Nosotros confiamos nuevamente.




Ese mismo jueves el parte lo dio la otra doctora, diciendo que mi papá estaba mal, que se perdía en tiempo y espacio, que tenía un daño neurológico importante y escudándose en que era un “paciente de riesgo” descartaba un final feliz.






A todo esto nosotros hablamos con papá y sin ser médicos y conociéndolo de toda la vida, nos dábamos cuenta de que el diagnóstico de esta doctora no tenía que ver con la realidad, mi viejo seguía lúcido, coherente como lo fue siempre a pesar de su edad.






El día 8 cuando fuimos a la hora de visita, al mediodía, vimos que nuestro padre había sido atado a la cama al igual que el resto de los pacientes, y que además se le suministró un calmante porque dijeron que quiso pegarles a las enfermeras.




¿Todos los pacientes se pusieron agresivos?




¿Por qué hubo que atarlos y sedarlos a todos?






¿Qué pasó esa noche?




¿No era que en UTI están mejor controlados?




¿Por qué estaba sin oxígeno?




¿Por qué los responsables no se dieron cuenta, o no había nadie en terapia?



A pesar de todo, ese mediodía lo pasaban a sala común a las 12.30.




A las 12.45 salió la doctora y dijo que hizo todo lo que estaba a su alcance, pero que nuestro querido padre no lo soportó.



Sin palabras.



¿Desprotección?



¿Olvido?



¿Negligencia?



¿Falta de compromiso?


¿Mala praxis?



En realidad, no hay palabras, el hospital convertido en la clínica del doctor Cureta.



Pami hace oídos sordos a los reclamos de los jubilados porque dedica sus recursos (económicos y humanos) en la plataforma electoral para candidatos políticos; porque si algo le faltaba a esta historia es que Pami no cubre el sepelio, velatorio ni entierro.




¿Por qué esos viejos afiliados que aportaron toda su vida no tienen derecho a descansar en paz?




Por eso, cuando nos dan el pésame, y nos preguntan de qué murió el viejo, decimos que lo mató el sistema, ya que nadie se hace cargo, porque en definitiva es una sumatoria de errores con muchos responsables, o tal vez el diagnóstico sea “paciente de riesgo”.



Hoy el viejo no está y no va a volver, pero tal vez esto sirva para que no les pase a otros, porque no es un caso aislado, pasa todos los días, tengan cuidado, no se callen.



Susana Tucio, DNI. 14.055.561

miércoles, 20 de julio de 2011

FELIZ DIA AMIG@S






...Carpe Diem, (aprovecha el día)





No dejes que termine sin haber crecido un poco,


sin haber sido un poco más feliz,


sin haber alimentado tus sueños.





No te dejes vencer por el desaliento.


No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte que es casi un deber.


No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario...






No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo...

Somos seres, humanos, llenos de pasión.





La vida es desierto y también es oasis.

Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia...




Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre.






No caigas en el peor error, el silencio.

La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes... No traiciones tus creencias.




Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.

Eso transforma la vida en un infierno.




Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante...


Vívela intensamente, sin mediocridades.


Piensa que en ti está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo.






Aprende de quienes pueden enseñarte...


No permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas..."







WALT WHITMAN

viernes, 8 de julio de 2011

SE ME REMOVIERON LAS TRIPAS





Se me removieron las tripas al leer la carta de lectores titulada DESESPERACIÓN DE UNA MAESTRA de la colega Marta Gladis Andrino.






Y lo digo porque me hizo rememorar un poco como fuí tratada yo, víctima de la violencia escolar (entre otras cosas) en una de las dos escuelas donde estaba trabajando.




Es bueno leer http://navegamehoy.blogspot.com/2010/06/tomate-una-licencia.html y las demás entradas de JUNIO 2010 de este blog.






Desde el ámbito institucional recuerdo haber leido en numerosas plenarias material sobre Paulo Freire, haber confeccionado vistosos afiches con obligaciones y obligaciones a cumplir por los docentes y que quede en claro que :






"con la aplicación de medidas disciplinarias o similares o como quieran llamarles, le creamos problemas de subjetivación a los chiquitos"....






Siempre dije:






¿quién piensa en mi subjetivación en la subjetivación de los docentes?






Hay mucho más para decir pero recuerdo esto, por ahora.






Desde Salud Laboral, una sistemática persecución cuando llegué con mi diagnóstico - SÍNDROME DE BURNOUT- cuestionando la certificación otorgada por mi médico, recibiendo presiones y un trato que parecía no provenir de profesionales de la salud y más aún cuando pregonan a los cuatro vientos que se ocupan y preocupan de la salud de los docentes.






Creo que en cada vez que me tenía que someter a una auditoría médica les dije que parece una farsa. Escriben en las computadoras y te preguntan 20.000 veces lo mismo y lo registran en diversos soportes. ¿Para que ?






Y por supuesto te preguntan:






¿ QUE HIZO USTED PARA REVERTIR ESTAS SITUACIONES?



Hice muchas cosas y también escribí muchas cosas (no se para qué...)


Ud, ud, ud, ud, ud........






PIDA TRASLADO ( y que otro docente aguante lo que pueda)












En cuanto a la actitud del gremio... muy solidaria y compartiendo criterios con salud laboral. Es lamentable como se comportó el gremio en su intervención en mi caso.






Tengo mucho para decir, a medida que recuerde les voy a ir contando.






Hoy me acordé lo que la psiquiatra Alicia me dijo:






CUANDO VUELVAS AL TRABAJO, VA A ESTAR TODO IGUAL, PORQUE NADIE VA HACER NADA.






Y creo que tenía razón.






Como escuché en estos días, "este es un cromagnon en cámara lenta"





















jueves, 7 de julio de 2011

A TODA LA COMUNIDAD





Una sensación amarga me abraza en estos días, no sólo a mí como presidente de una emblemática institución, sino a todos mis colaboradores de la comisión directiva de nuestro querido Círculo de la Prensa de Rosario.




Cuando asumimos éramos conscientes de la situación crítica de la institución: una deuda de un millón de pesos con Estado nacional y provincial originada en el 2003, dos terrenos a punto de ser rematados, una biblioteca abandonada, un panteón social en estado calamitoso y una importante deuda.



Y la amenaza del cierre definitivo y su remate.




No habíamos cumplido nuestro primer año de gestión y habíamos logrado en el 2010 salvar los dos terrenos endeudados, cancelamos los impuestos del panteón social y restauramos el mismo.




Recuperamos la biblioteca Leopoldo Lagos y la hemeroteca completa del diario Crónica, realizamos numerosos acontecimientos formativos y culturales.




Enumerarlos sería ocupar mucho espacio: todos fueron exitosos y de público conocimiento.




Hemos impreso un carácter solidario con distintas organizaciones e instituciones de la ciudad, dándole un espacio a muchas de ellas, inclusive a la Municipalidad de Rosario, de la que no podemos decir lo mismo.




Debido a la situación gravísima del Círculo de la Prensa me entrevisté personalmente con autoridades de los gobiernos nacional, provincial y municipal, encontrando muchas veces la indiferencia y en otros promesas incumplidas.




Me comuniqué por escrito cuatro veces con la presidenta de Nación, quien siempre respondió que están buscando una solución, la que nunca llegó hasta hoy.




Me pregunto, y ojalá alguien me lo responda:




¿si veinte locos, con tan pocos recursos, hemos podido hacer tanto en tan poco tiempo, ¿cómo quienes tienen los medios y el poder para hacer algo más no lo han hecho?




A los amigos periodistas:


gracias a los poquitos que nos dieron una mano y se interesaron por la situación y cubrieron todas las actividades.




No entiendo ni comprendo a los muchos que permanecieron indiferentes.






A los políticos:


no intentamos salvar la casa de un sector de nuestra sociedad, queremos salvar la casa de todos los rosarinos, ya que por decreto del Concejo Municipal la misma es patrimonio histórico y se encuentra dentro del Parque Nacional a la Bandera.




A la comunidad:




gracias por habernos ayudado a hacer posible tantas actividades, por haber participado y por haberse interiorizado de nuestra situación.




Gracias a todos mis colaboradores más inmediatos, quienes realizamos esta tarea ad honorem.




Nuestra vocación de servicio traspasa las paredes de cualquier edificio.




Más allá de lo que pase es nuestro compromiso seguir trabajando.



Darío Maruco(Presidente del Círculode la Prensa)

DNI. 20.536.263



fuente: Diario La Capital- Cartas de Lectores- 7 Julio 2011

miércoles, 6 de julio de 2011

DESESPERACIÓN DE UNA MAESTRA


Hace ya 43 días, la madre de un niño de la escuela donde trabajo, me agredió físicamente en el interior de la escuela en el ejercicio de mi labor docente, y me amenazó y calumnió, reivindicando públicamente esta acción.





A esta humillación inmerecida para mis 27 años al servicio de la educación con un currículum intachable, se le sumó el accionar dócil del Ministerio de Educación ante la prepotencia de esta mamá, cuyos planteos buscaron prioritariamente siempre satisfacer.





Me dirijo a los lectores para que reflexionemos en el drama que nos toca vivir a las maestras, pero también a la sociedad, ya que cuando cualquier ciudadano cree que le asiste el derecho de agredir físicamente a otro, en este caso un docente, y el Estado lo justifica relacionando ese derecho con los supuestos amenazados inalienables derechos del niño a la educación, nos está diciendo que entre otros de los deberes de los docentes se encuentra el de someternos a las golpizas que cualquier ciudadano nos desee propinar en defensa de los derechos reales o imaginarios de su hijo.





Cabe aclarar que estamos hablando de individuos que no son la regla general de los padres, ya que el vínculo docente-padres es el motor fundamental de la tarea educativa y que padres y docentes conformamos una unidad de trabajo y objetivos y jamás podemos estar enfrentados.




Basta tipiar en el buscador Google la frase “docente agredido” y veremos la lastimosa realidad que da cuenta de que se ha convertido en un modo de discusión válido en el ámbito educativo la violencia física en contra de nosotras como trabajadoras.




Quienes como yo, en el desempeño de sus deberes profesionales en algún momento de muestras carreras hemos debido padecer violencia física, víctimas de la sistemática desvalorización de nuestros guardapolvos blancos, y la perniciosa y falaz campaña en contra de nuestra profesión, no podemos dejar de sentir que el mismo Ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe nos condena al abandono y se erige en defensor y cómplice de nuestros agresores y nos impone una indigna y humillante sumisión a nuestros victimarios, por una única causa: "somos docentes" y por lo tanto no tenemos ningún derecho.





Aquel Ministerio que salió por los medios a decir que el hijo de la agresora sería cambiado de escuela, no le informó a la población que la única persona que hoy no puede ingresar a la escuela soy yo, si no quiero exponerme a que esta mamá cumpla las promesas que hizo por televisión.




El niño no sólo que no fue cambiado de escuela, la voluntad de esta madre a agredirme ha sido respetada de tal manera que el niño ni siquiera ha sido cambiado de turno.




¿A qué me expongo laboralmente si continúo negándome a entrar al aula para evitar contactos con la agresora?




¿Por qué debería yo que soy la víctima ser castigada por serlo?




¿Qué protección ha pensado para mí el Ministerio de Educación?




¿Qué respuesta ante mi fundado temor se ha implementado?







En base al principio que siempre he defendido y que me decidió a dedicar mi vida a esta tarea, aún a sabiendas de la miserable remuneración que iría a recibir por mis esfuerzos, no estoy dispuesta a aceptar que se institucionalice tal degradación de nuestra profesión ya que no se puede hablar de calidad educativa ni de un futuro mejor, mientras que a las docentes no se nos respeten nuestros derechos constitucionales y laborales, convirtiéndonos en rehenes de la prepotencia de algunos ciudadanos que hoy reciben el mensaje de que si le pegan a los docentes, el Ministerio de Educación está dispuesto a comprenderlos, propicia la expulsión de las aulas al docente o los pone de rodillas ante ellos.




Marta Gladis Andrino (Profesora de enseñanza primaria)

Fuente: Diario La Capital - Sección Carta de Lectores. 6 Julio 2011.