En no pocas instituciones educativas, los procesos de enseñanza y de aprendizaje, se desarrollan en el marco del viejo paradigma donde la transferencia de los conocimientos de los docentes a los alumnos - constituidos en recipientes pasivos- presupone que cualquier experto, titulado o conocedor de un tema, puede enseñarlo; sin importar su formación pedagógica-didáctica, configurándose de este modo una relación impersonal entre alumnos y entre docentes y alumnos, en un contexto competitivo-individualista.
El nuevo paradigma propicia la construcción del conocimiento en forma conjunta por docentes y alumnos, constituidos en constructores activos-colaborativos, transformadores de su propio conocimiento.
En tal sentido, se conforma un proceso social transaccional personal, colaborativo, donde alumnos y docentes interactúan, la comunicación se maximiza, se optimizan los logros, se estimula el desarrollo de los talentos y se asegura el compromiso cognitivo, físico, emotivo y psicológico en la construcción del conocimiento.
Si bien el aprendizaje es un proceso personal, se realiza con el concurso de otros individuos que conforman un grupo-clase en el que se produce una recíproca influencia.
En ese grupo social se produce una compleja red de comunicaciones, negociaciones e intercambios.
A nivel intrapersonal, interpersonal y grupal, los procesos de aprendizaje escolar se encuentran condicionados por negociaciones explícitas y abiertas o aquellas que toman forma de resistencia pasiva, desinterés u oposición abierta por parte de los alumnos.
La reconversión de una actividad educativa tradicional, a actividad "en línea", reafirma a la enseñanza como actividad artística y política. La vida del aula se conforma en una red de intercambios, creación y transformación de significados.
Los cambios introducidos por la revolución multimedia son insoslayables. Las tecnologías de la información y comunicación impactan nuestra vida cotidiana; nuevas y diversas formas de relacionarnos, trabajar, informarnos, enseñar, aprender... vivir.
El desarrollo de proyectos mediante el uso de herramientas informáticas gratuitas y sencillas, generan ambientes colaborativos virtuales donde el conjunto de habilidades y competencias que se alcanzan, permiten un mejor desempeño en la escuela y en cualquier tipo de ocupación.
Las aplicaciones groupware constituyen un buen ejemplo.
Los proceso de enseñanza y de aprendizaje llevados adelante con y a través de TIC´S forman parte del contrato pedagógico del docente del siglo XXI.
Liliana Tartabini
Septiembre 2008
lunes, 18 de enero de 2010
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